Por: Adilka Féliz
En los últimos días se ha publicado en la prensa nacional el interés de algunos
legisladores de que se apruebe la liberación del 30 % de los fondos que manejan las
diferentes Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) que forman parte del Sistema
Dominicano de Seguridad Social (SDSS).
Muchas personas se han hecho eco de esta propuesta y han solicitado a través de las
redes sociales que se realice el desembolso correspondiente de estos fondos.
La Ley no. 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social no contempla el
desembolso de los fondos que administran las AFP antes casos de emergencia nacional,
como el que se atraviesa en la actualidad con la pandemia COVID-19. Los abogados
expertos en la materia deberán ofrecer sus opiniones sobre el hecho de que se pueda
desembolsar estos fondos sin modificaciones en la Ley.
Pero, ¿Contemplaron los proponentes de este proyecto de Ley el hecho de que estos
fondos se encuentran invertidos y que esa inversión está diversificada en bonos de
empresas privadas, bonos del Gobierno Central, bonos de instituciones financieras,
bonos de organismos multilaterales, títulos del Banco Central, valores de fideicomiso,
fondos de inversión, etc.? No lo sé.
Más del 70 % de estos fondos se encuentran invertidos en deudas, las AFP no cuentan
con liquidez disponible para realizar estos desembolsos.
De manera que, las AFP tendrían que salir a buscar ese dinero, lo que conllevaría un
incremento en las tasas de interés, siendo más difícil para la ciudadanía poder acceder a
préstamos, al igual que subirían los precios de los productos y servicios (inflación),
debido a que habría un aumento del circulante, lo que, a su vez, incrementaría la
demanda. Esto sin contar que una sobredemanda generaría escasez. Por consecuencia, la
inflación iría en detrimento de los ingresos de los hogares.
El sistema financiero necesita liquidez para tratar de paliar los efectos en la economía a
raíz del COVID-19, no se pueden tomar a la ligera los efectos económicos que
tendría el desembolso del 30 % de los fondos ahorrados por los afiliados. Además,
la propuesta no discrimina en quienes pueden optar por este beneficio, si realmente el
que lo tome lo necesita, si ha dejado de percibir ingresos y se encuentra en una situación
económica calamitosa.
Y usted como afiliado debe hacerse la pregunta si esta situación económica por la que
atraviesa en estos momentos realmente requiere que tome el 30 % de lo que ha ahorrado
durante años, de modo que, en el futuro para su pensión recibirá menos de lo que su
AFP ha proyectado con sus aportaciones actuales para su retiro. Esto implicaría
tomar una decisión que comprometería en cierta manera los ingresos de su vejez, que
probablemente serían paupérrimos, pero con ese descuento ¿Cómo serían? Preocupante
cuándo en 15 años miles de dominicanos soliciten su pensión y no les toque ni el 50 %
de su último salario anual. ¿Ofrece ese proyecto una alternativa para restablecer ese
préstamo que usted le hace a su vejez?